CACHARROS DE COCINA
Actualmente, es una odisea cuando tenemos que comprar nuestros cacharros para la cocina.
En este artículo quiero que veamos los pros y los contras de los materiales utilizados en nuestros cacharros para que cada cual elija lo que más le convenga.
Lo que buscamos es un utensilio que no altere el gusto ni la calidad de nuestra comida, además de que su material no la contamine y que conduzca el calor de forma uniforme y eficaz para que no la queme. Pero amigos míos, ningún material actualmente posee todas estas propiedades juntas.
– Barro: Sería un material estupendo para cocinar pero actualmente todos son esmaltados con plomo y a larga el esmalte pasa a los alimentos.
– Madera: Se utiliza para cucharas ya que no es conductora del calor, tratando con delicadeza los alimentos como cacharros sin rallarlos. Debemos impermeabilizarlos frotándolos con aceite.
– Acero inoxidable: Un material que es fácil de limpiar y mantener, conduciendo bien el calor, cocinando los alimentos homogéneamente. Actualmente estaríamos hablando de la cacerola ideal ya que es buena conductora del calor.
– Hierro esmaltado: Es una buena alternativa, lo único que su esmaltado es muy frágil y se descascarilla por golpes, excesos de calor, rayaduras de los estropajos…Muchos son cubiertos con cerámica vitrificada que llevan cadmio y/o plomo en los esmaltes, por tanto no son muy saludables.
– Hierro colado en las sartenes: Son ideales si sabemos conservarlas adecuadamente. Deberían lavarse solo con agua y secarse rápidamente, frotándolas con aceite para crear una especie de capa protectora.
– Teflón: Es un revestimiento antiadherente. es un producto con capacidad cancerígena. Por encima de los 250ºC se descompone en diversos gases nocivos y tóxicos.
– Aluminio: No soy partidaria de su uso. Si cocinamos con sal y ácidos (vinagre, limón, tomates, leche) éstos hacen que el aluminio se disuelva en nuestos alimentos. Si calentamos agua en un cazo de aluminio, se aumenta 75 veces el nivel de aluminio en el agua, hecho bastante claro para suponer lo que nos afecta cocinar con este elemento.
– Cobre: No sirve para cocinar directamente con él por peligro de envenamiento. una ingesta excesiva ocasiona problemas gastrointestinales y lesiones en el hígado.
– Cerámicas: Actualmente todavía hay muchos recipientes de cerámica que contienen plomo pasando a los alimentos y creando casos de envenamiento.
– Amianto: Se supone que ya no existe ningún cacharro que lo contenga, ya que es un material altamente cancerígeno. Se encuentra en las parrillas difusoras y tostadoras.
A veces, no comprendo al ser humano y sus avances ‘tecnológicos culinarios’. ¿Donde está el sentido común? ¿Por qué cada vez vamos dejando de lado a la Sabia Naturaleza?
Ya podemos cocinar los mejores alimentos, los más sanos, ecológicos y nutritivos pero si nuestros cacharros no son los adecuados resultará un gasto de energía, de tiempo, de calidad y sobre todo un gasto de Salud.